
Estimulación suave y profunda para potenciar el efecto terapéutico
La Electroacupuntura es una técnica que combina los principios clásicos de la acupuntura con el uso de microcorrientes eléctricas de baja intensidad. Tras insertar agujas muy finas en puntos estratégicos, se conectan a un dispositivo que emite impulsos rítmicos, suaves y controlados.
Esta estimulación potencia la acción terapéutica de la acupuntura, intensificando el movimiento del Qi (energía), favoreciendo la circulación, desbloqueando zonas de estancamiento y promoviendo una respuesta más profunda y sostenida del organismo.
¿Para qué se utiliza?
• Dolor crónico o agudo (muscular, articular, neuropático)
• Parálisis facial, neuralgias o secuelas neurológicas
• Contracturas, lesiones deportivas o tendinitis
• Trastornos menstruales, dismenorrea o síndrome premenstrual
• Trastornos digestivos funcionales
• Apoyo en fertilidad y regulación hormonal
• Rehabilitación física y estimulación muscular
¿A quién puede ayudar?
La electroacupuntura es especialmente indicada para:
• Personas con dolor persistente que no mejora con tratamientos convencionales
• Casos que requieren una acción más intensa sobre el sistema nervioso o muscular
¿Cómo se aplica?
Una vez colocadas las agujas, se conectan con electrodos a un dispositivo que regula:
• Frecuencia: entre 2 Hz y 100 Hz, según el efecto deseado (relajación, estimulación, analgesia)
• Intensidad: muy suave, ajustada al umbral de confort de la persona (no debe doler ni provocar contracción excesiva)
La sensación habitual es de un pulsado rítmico, agradable y relajante. No se aplica corriente directamente sobre la piel ni en zonas sensibles.
Una terapia moderna, precisa y profundamente reguladora
La electroacupuntura amplifica los beneficios de la acupuntura clásica, permitiendo llegar más lejos en casos que requieren una respuesta más profunda o rápida del cuerpo. Siempre se adapta al estado energético y a la sensibilidad individual, respetando los ritmos naturales del organismo.