La lámpara TDP (siglas de “Teding Diancibo Pu”) es una herramienta terapéutica utilizada en la Medicina China moderna. A diferencia de una lámpara de calor convencional, la TDP emite una radiación infrarroja lejana, gracias a un disco especial recubierto con 33 minerales esenciales, similares a los que se encuentran en el cuerpo humano.

Este calor mineralizado penetra en los tejidos de forma suave pero profunda, favoreciendo la circulación sanguínea, reduciendo el dolor y estimulando los procesos naturales de reparación celular.

¿Para qué se utiliza?

• Dolores musculares, articulares o por inflamación
• Tensión en cuello, hombros o espalda
• Lesiones deportivas o recuperación muscular
• Artritis, artrosis o procesos reumáticos
• Dolor menstrual o abdominal
• Estimulación del metabolismo y del sistema inmune
• Apoyo en fatiga crónica y debilidad general

¿A quién puede ayudar?

La lámpara TDP es ideal para personas que:

• Buscan una terapia cálida, relajante y sin contacto directo
• Presentan dolor, rigidez o inflamación en músculos o articulaciones
• Desean acelerar la recuperación después de una lesión o intervención
• Sufren de frío interno o falta de energía vital
• Están en proceso de regeneración ósea o tisular

¿Cómo actúa?

El calor emitido por la lámpara estimula la microcirculación local y mejora el transporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos. Los minerales presentes en el disco cerámico refuerzan esta acción, generando una resonancia energética que apoya la autorregulación del cuerpo.

Se coloca a unos 20–30 cm de la piel, sobre la zona afectada, durante 15 a 30 minutos. Se puede usar de forma aislada o como complemento a otras terapias como la acupuntura, el masaje o la moxibustión.

Calor que nutre, alivia y acompaña procesos de sanación

La lámpara TDP ofrece una sensación de calor envolvente, relajante y terapéutico. No solo disminuye el dolor, sino que apoya al organismo en su capacidad de regenerarse, calmar la tensión y recobrar el equilibrio energético.